Sin embargo, el "parecer favorável do Conselho das Escolas" fue un factor decisivo para la aprobación presidencial.

El objetivo principal de la ley no es una prohibición total, sino "proporcionar uma experiência controlada de limitação ao uso de dispositivos eletrónicos" para poder "avaliar o impacto pedagógico da medida".

Este enfoque experimental sugiere que los resultados de su implementación serán monitoreados para futuras decisiones políticas. La medida refleja una creciente preocupación a nivel internacional sobre los efectos de la distracción digital en el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes más jóvenes, alineando a Portugal con otros países que han adoptado regulaciones similares para fomentar un ambiente de mayor concentración en las aulas.